El frasco de la calma

¿Conocéis el frasco de la calma? tal y como indica su nombre es una herramienta que tiene como finalidad calmar a los niños en un momento de rabieta. Pero no solo eso, ya que bien utilizado su uso puede ir mucho más allá.

Esta herramienta tan en auge hoy en día debe su creación a Maria Montessori educadora, científica, médica, psiquiatra, filósofa, psicóloga,una visionaria de su tiempo que revolucionó con su método la filosofía de la educación.

Materiales:

• Una botella/bote de plástico o de cristal

• Pegamento líquido transparente (también se puede usar pegamento liquido con purpurina) o aceite para niños

• Agua

• Colorante alimentario (opcional)

• Purpurina

• Glicerina o champú transparente

Pegamento líquido

Purpurinas

Para los niños más mayores existe la opción de echar algunas gotitas de aceite con una fragancia que les guste y que les ayude a relajarse por ejemplo, lavanda. Decimos que esto es para los niños más mayores ya que implica la apertura del bote o botella y se debe hacer con máximo cuidado para que el contenido no se derrame.

Otra alternativa que os propongo es etiquetar la botella o frasco de la calma. El niño puede decorar la etiqueta como a él le guste.

 ¿Cómo se hace?

1. Rellenamos la botella o frasco hasta la mitad con agua tibia.

2. Añadimos el pegamento líquido o en su defecto el aceite para niños. La cantidad a utilizar dependerá del tamaño del recipiente elegido, iremos echando hasta que veamos que la mezcla empieza a tener un aspecto más denso. Cuanto más pegamento o aceite echemos con mayor lentitud se moverá la purpurina.

3. En este punto debemos añadir la glicerina o champú transparente y lo mezclamos bien. Usamos pegamento o aceite y glicerina o champú junto con el agua porque esta es la manera de que existan fluidos de diferentes densidades lo que hará que  la purpurina descienda haciendo diferentes movimientos y a distintas velocidades.

4. Podeís en este moneto añadir el colorante o dejar la mezcla transparente, a gusto de cada niño.

5. Añadiremos la purpurina, este es el momento de dejar volar nuestra imaginación y elegir la forma, el tamaño y los colores que más os gusten. Eso si os recomiendo usar aquellos colores que dan más serenidad : tones verdes, azules o morados son una buena elección, intentando evitar colores de la tonalidad del rojo, ya que los colores influyen de manera importante en el estado de ánimo del niño.

6. Para finalizar añadimos agua tibia hasta que el frasco este lleno sin olvidar dejar un dedo de aire que permita el movimiento del contenido cuando la botella o frasco se agite.

7. Cuando esté listo y sobre todo si los niños son muy pequeños es importante pegar bien la tapa con pegamento o silicona para evitar que se abra la tapa sin querer o la abra el niño por error.

Botellas de la calma sin movimiento

La botella mejora la atención y la concentración de los niños. Les permite calmarse tanto en rabietas como en estado de nervios, cuando están asustados, enfadados o simplemente molestos por algo ya que dirigen su atención hacia el movimiento de la purpurina dejando de prestarle atención a sus pensamientos negativos. Os aseguro que la botella de la calma nos evitara muchos castigos , amenazas y gritos.

Como explicarle a los niños que es la botella de la calma

Cuando se la enseñe a mis hijas , me preguntaron ¿pero que es eso? ¿para que sirve? ¡que bonito!.

Les dije: cuando agitamos la botella veis que la purpurina se mueve muy rápido, va como loca de un lado a otro, como cuando estamos enfadados por algo y nos entran ganas de correr y gritar sin control, que respiramos más rápido y nuestro corazón se mueve tan rápido como la purpurina ahora.

Botella de Ayala

Botella de June

Botella de Olivia

Pero si miramos la purpurina atentamente veremos que poco a poco se va moviendo mas despacio, se mueve más y más suave hasta detenerse. Nuestras emociones se van calmando, como nuestra respiración y nuestro corazón, y es entonces cuando empezamos a sentirnos mejor.

Ellos no lo saben pero lo que les estamos enseñando con la botella de la calma es el autocontrol.

Esta claro que para dar ejemplo hay que empezar por uno mismo. Por eso , la mamá de la casa se ha hecho su propia botella de la calma para trabajar su autocontrol.

Botella de mamá

Se supone que la edad ideal para ponerla en uso son de los 2 a los 5 años, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Os iré contando…….